domingo, 15 de enero de 2017

PORTILLA- ZAMBRANA, Álava

A los pies del monte Toloño, monte que forma parte de la Sierra Cantabria, y que divide la Rioja Alavesa del resto de Álava se encuentra Portilla 

Pueblo alavés que pertenece al municipio de Zambrana

Calle de la Ermita

Escudo de Armas 
Un pueblo en el que he descubierto que tienen algunas leyendas. Una de ellas es la referida a "Las Trenzas de Salomé" una vecina del Portilla, de la que algunos comentaban que era "santa"
La trenza de Salomé. María Salomé López Gómez falleció con treinta años, de tuberculosis pulmonar, en 1910, un año antes moría su hijo Luis Laguardia López con tan sólo seis meses. Salomé pasó mucho tiempo postrada en la cama y se dice que murió tocando pitos y cantando. Cuentan que un día mientras estaban los vecinos en misa y estando Salomé enferma en la cama vio desde ésta a una niña pequeña, de la casa de al lado, de puntillas en el alféizar de la ventana. Se levantó de la cama a pesar de su mal estado, subió corriendo a la iglesia para avisar de lo que estaba ocurriendo. Los vecinos llegaron a tiempo para salvar a la niña. Salomé antes de morir pidió su último deseo: donar su trenza negra y larga a la ermita de Nuestra Señora del Campo. Dicha trenza se conserva en su totalidad colgada a la izquierda del altar de la citada ermita.
Su marido, Bernabé, era zapatero y estaba muy enamorado de su mujer. Bernabé también era el sacristán del pueblo y aún cuando vivía su mujer tocaba las campanas de la iglesia para la llamada a comer recitando lo siguiente:
"Salomé Salomé
pon la mesa para comer,
guarda el vino guarda el pan
para el pobre sacristán".
Uno de los motivos por el que se le atribuyó que era "santa" es el siguiente relato
"Estando el párroco Laureano y Alejandro Fernández apodado -el Navarro- levantando la sepultura de Salomé, un vez que habían pasado los diez años establecidos para el levantamiento del cadáver y la realización de un nuevo enterramiento, ambos se encontraron con el cuerpo incorrupto de la joven y decidieron enterrarla en el interior de la iglesia. Unos dicen que se enterró en el cuerpo central de la misma, cerca de la sepultura de Estéfana Larrauri. Otros que detrás del altar mayor. También los hay de la opinión de que se enterró en uno de los cuartos que hay en el campanario bien en el del -Ángel- o bien en el del -Demonio"
Esta leyenda ha dado lugar a muchas y diferentes versiones. Esta versión aglutina a todas las narradas y difícilmente se puede corroborar por la escasez de informantes nacidos en los primeros años del siglo XX.

Ya que en el pueblo de  Labastida tienen como costumbre celebrar una fiesta en el monte Toloño, ellos, que se encuentran en la otra parte del monte, decidieron hacer lo mismo, y para ello eligieron el primer domingo de junio para reunirse en las campas del Toloño, con gentes de otros pueblos de alrededor. 

Otra de sus leyendas es la de "El Toro o Becerro de oro". Cuenta que desde finales del siglo XIX, en su municipio hay un tesoro "el toro de oro" y que para encontrarlo es necesario encontrar el punto donde se divisen los siete ríos Ya se han localizado seis ríos, que son el Ebro, Inglares, Bayas, Ayuda, Zadorra, y el Rojo, pero falta el séptimo, que nadie sabe cuál es.
Nadie sabe a ciencia cierta de qué se trata este tesoro, pero seguro que el que descubra este río lo encontrará.

Calle de Portilla
Portilla celebra sus fiestas patronales en honor a Nuestra Señora del Rosario el primer fin de semana de octubre.

Iglesia de Portilla
Original iglesia, en la que se puede apreciar un pequeño soportal adosado a ella, cubierto por un tejado de tejas. Y en su peineta una cruz.

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