jueves, 28 de septiembre de 2017

CATARATAS DEL NIÁGARA - Estados Unidos


En su viaje por Estados Unidos, Juan F. Morillo tuvo que hacer más de 700 kilómetros para cruzar Pensilvania, y dice: que cuando te sales de las autopistas, las carreteras son interminables, pero que merece la pena, ya que entonces es cuando descubres el país real. 



Río Niágara

Esta vez se dirigían a ver las Cataratas del Niágara, y tuvieron que atravesar este río que hace de frontera internacional entre la provincia de Ontario en Canadá, y el estado de Nueva York, en los Estados Unidos. 


Cruzando el Río Niágara 

Cataratas del Niágara



Me aconseja que que vaya fuera de temporada, ya que hay poca gente, más tranquilidad y los hoteles al 75% de descuento. 

Horseshoe Falls

Así se le llama, a la parte más sorprendente de las Cataratas del Niágara,, y es debido a la forma de herradura de 671 metros de ancho.

¿Sabías que se puede hacer un recorrido por detrás de las cataratas? Se le llama Journey Behind the Falls y se hace por unos túneles que permiten que puedas disfrutar del impresionante paisaje, y estar más cerca de ellas. 


La parte más pequeña de las cataratas, es conocida como Bridal Veil Falls "Velo de Novia"  también es muy interesante, ya que se puede llegar a su base a través de la "Cueva de los Vientos"

Otro lugar interesante es The Goat Island "Isla de la Cabra" un terreno deshabitado que está frente a las cataratas, en el que hay un mirador muy popular debido a su estratégica ubicación. 

Maid of the Mist

Y otra atracción es "la Doncella de la Niebla", este barco que lleva a sus pasajeros a través de un maravilloso e inolvidable viaje por debajo de las cataratas.

Justo hoy hace un año yo estaba en Montreal, fui a conocer a mi nieto que es canadiense, y mi hijo me preguntó si quería ir a conocerlas, pero le dije que no ya que lo que más me apetecía era estar en casa con Ethan. Seguro que cuando vuelva a visitarles nos acercaremos a conocerlas, aunque ya las he visto. Hace años hice un viaje de Barcelona a Nueva York y, como había un problema y no nos daban pista para aterrizar, el comandante de vuelo nos llevó a ver las cataratas. Las sobrevoló y las pudimos ver muy bien, así que puedo decir que las conozco. Aunque me falta escuchar su sonido.  




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